El olor es leve, azucarado, floral y especiado, y el sabor es afrutado, pero con un final seco. El cuerpo es medio y se hace notar la carbonatación debida a su segunda fermentación en botella.
En resumen, una cerveza aceptable pero para nada destacable. Ni su 6,5% ABV va a darte ese toque de alegría. Sírvela en cáliz y úsala para acompañar un pollo de corral bien guisado, y tal vez entonces sí que despierte algo en ti. Para beber sin más, a mi no me logró llegar.
“Mi opinión en un Tweet:” Una rubia nada emocionante. Nota: Suficiente.
(Queen's Beer) Es lo que tienen las Blondes, que son discretas y comedidas a la par que elegantes ;)
ResponderEliminar¿Hablamos de todas las rubias en general o de alguna rubia en particular? Jejejeje.
ResponderEliminar(Queen's Beer) Hablamos de que una Blonde clásica, desde nuestra humilde opinión, tiene que atesorar la virtud de la prudencia para no hacer sombra al resto de variedades de la fábrica que la elabora. Es como una carta de presentación del maestro cervecero, debe propiciar que el catador intuya la filosofía de la casa pero sin enseñar todas las cartas. En este caso, la fruta y el toque metálico del lúpulo aromático de Poperinge dejan adivinar la propuesta de Van Eecke con sus Kapittel. Por cierto, es más correcto referirse al aroma que al olor, en caso de que no estemos señalando un defecto de la cerveza. Saludos!!
EliminarYa, jo, mi chiste era sobre las chicas rubias que son discretas y comedidas a la par que elegantes. Pero ahora que lo he tenido que explicar ya no tiene gracia. No vuelvo a comentar en otro mes, al menos. :(
Eliminar(Queen's Beer) Así aprendes a no bromear con las rubias, ni con las Blondes :)
ResponderEliminar