Volvemos con una marca alemana que nos inspira mucho respeto: la cervecería monasterio más antigua del mundo, desde 1050 (sólo 10 años menos que Weihenstephan), y esta vez con su cerveza “sencilla” de trigo, la Weissbier clara y sin filtrar.
Por lo tanto nos encontramos con una cerveza de color amarillo anaranjado (por el trigo malteado), turbia, llena de levadura (hefe), y con una corona de espuma abundante, densa y pegajosa. Presenta mucha carbonatación.
En el aroma predomina el cereal, con olor a pan, y también se notan los olores a plátano y tierra debidos a la fermentación. En boca es dulce, sabrosa y refrescante. Es densa pero fácil de beber.
Una cerveza muy recomendable, con tan sólo 5,4% ABV, y que se acerca a las mejores de su estilo, rozando el sobresaliente. Para beber en verano y acompañar un buen codillo.
“Mi opinión en un Tweet:” Si te gusta el trigo, no puedes dejar pasar esta. Nota: Notable Alto.
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