DIY: Caja de Luz Autoiluminada para Fotografía

Hoy vamos a salirnos un poco de la temática cervecera y entrar en unos temas diferentes: la fotografía, el bricolaje y las manualidades. Y es que, cuando quieres conseguir buenas fotografías (de cerveza, en nuestro caso), la mesa del salón a veces no es suficiente (aunque la del Barón ya sea un lugar de culto y peregrinaje).

Por eso nos propusimos construir nosotros mismos una caja de luz (para el que no sepa lo que es, es una caja de paredes de tela o papel vegetal blancas, que difuminan la luz que entra y quita las sombras y los reflejos). Los objetivos que nos propusimos fueron dos principales: que fuese ligera y plegable, y que incluyese el sistema de iluminación.

Por ello, hicimos los paneles laterales y superior con una estructura en cuadro de cartulina doblada con una pajita (de las de beber) dentro. También servirían varillas de madera… pero nos las apañamos con lo que encontramos. Con doce tiras de 5x50 cm y 12 pajitas de medio metro (más mucho celo y grapas) estaban listas las caras para forrarse de papel vegetal. Una o dos capas, dependiendo cuánto quieres que difumine.

La parte de atrás es simplemente de cartón forrada de blanco por delante. Y la parte de abajo es una tabla de DM (el cartón puede ser demasiado endeble y dejar que las botellas o vasos se tuerzan, cosa a evitar) de 2,5 mm y medidas 50x50 cm (igual que la trasera).

Con todas las caras sujetas de manera permanente a la base (con cinta adhesiva blanca), permiten dejarlas caer una a una encima y hacer un “sándwich” cuando quieres guardarlo. La tapa las sujeta un poco en su sitio al montarlo y cuatro tiras de celofán hacen la estructura resistente para una sesión de fotos. Y con esto, ya está lista lo que es la caja de luz en sí.

El otro objetivo que nos habíamos propuesto era que incluyese las luces (tenemos una caja de luz más profesional, pero hay que andar transportando y montando y enchufando los focos, y en esta ocasión lo queríamos evitar) así que lo lógico parecía apostar por los LEDs.

Creamos un tríptico de cartones (tamaño 52x52 cm) forrados por dentro con cartulina metalizada (para reflejar más luz) y, mediante bridas de plástico, sujetamos en ellos, haciendo zigzag, una línea de luces LED regulables (tanto en color como en intensidad). Así abarcas con un solo enchufe los tres paneles de luz de la caja, y es igualmente plegable para guardarlo con la caja.

Tras acabar, cabe todo en una bolsa cuadrada de poco más de medio metro y con tan solo 8 cm de grosor. ¡Luces incluidas! Y por un presupuesto bien económico. (4 cartulinas blancas y 3 plateadas: 4€; 2 pliegos de papel vegetal: 2€; Celofán, cinta adhesiva blanca y bridas: 3€; Cartones: gratis, coño, de cajas para reciclar; Tabla: 1€; Tira de luz LEDs: 24€, lo más caro.) ¡Tan sólo 34€ todo y se hace en una tarde de trabajo!

Aun así, es mejorable, claro. Las luces LED que cogimos (en una tienda tipo Todo a 100) no dan tanta potencia como nos gustaría (y con un cierto tono azulado), así que tal vez añadamos o cambiemos la línea de luz. Pero como podéis ver en las fotografías, el resultado es más que aceptable. Y la estructura te quedará mejor o peor en función de lo manitas que seas.

Pero nosotros estamos contentos. Y nos vamos a poner a trabajar en seguida preparando alguna sección y algunas ideas que teníamos que pedían a gritos poder sacar unas fotos más bonitas y “profesionales” en casa. ¿Vosotros os animáis a construir una? Si es así, ¡mandadnos fotos!