Hace un año, pasamos por Praga y elaboramos un breve pero conciso decálogo para ir a beber a la capital checa. Este año hemos vuelto, con ganas de llenar el buche de deliciosa lager y de comida típica. Para ello, nos hemos movido por algunos locales que creemos interesantes. Resumimos aquí cinco de ellos, uno para cada ocasión. ¡No os los perdáis si vais por aquellas latitudes!
Si buscáis un bar cerca del centro, -casi- sin turistas: Pivovar U Tří Růží. A escasos doscientos cincuenta metros del Reloj Astronómico y por extensión de la Plaza de la Ciudad Vieja, encontramos esta brewery que elabora de forma regular cuatro cervezas en barril. Por lo general tienen una Světlý Ležák, una Tmavý y una Vienna Red como cervezas fijas, y una estacional. La comida está muy rica, y aunque es sensiblemente más caro que los otros bares de la lista, bien vale la pena. Se come bien, el ambiente es tranquilo y la cerveza deliciosa. Un plato principal y dos jarras de 40 cl. nos costaron cerca de 250 coronas (unos 9,25€)
Si buscáis un lugar donde comer en Malá Strana lejos de la muchedumbre: Baráčnická rychta. A escasos 100 metros de una de las calles más concurridas de Praga. Para llegar a este lugar hay que entrar por un callejón que aparentemente no lleva a ningún lado, pero una vez dentro encontraremos un acogedor comedor con mucha madera, tranquilidad y buena comida. Tienen también muy buena cerveza. Nosotros elegimos un litro de Svijany: medio de rubia y medio de oscura. Junto a una sopa de Gulaš, nos salió todo por unas 200 coronas (unos 7,5€)
Si buscáis el típico bar de las guías turísticas: U Fleku. Situado en el corazón de Nové Mesto, es un lugar medio tranquilo por la mañana, pero pasa a ser una lata de anchoas turistas a partir del mediodía. El servicio es regular tirando a malo y te intentan vender lo que pueden y más (empezando por chupitos "tradicionales"). En su favor hay que decir que tienen una muy buena cerveza (literalmente, tienen una, su clásica cerveza oscura, hecha allí). También se puede decir que llevan, en principio, medio milenio funcionando. En su día fue la cervecería de referencia en Praga y a nivel turístico sigue siéndolo.
Si buscáis cenar de forma tradicional y bien de precio: U Bohouše. Cerca de la frontera entre Vinohrady y Zizkov os recomendamos este pequeño y coqueto restaurante. Lo descubrimos de paseo por esta parte de la ciudad y nos gustó por lo sencillo a la par que acogedor. Ofrece buen producto local a un precio muy bueno. Se puede cenar y beber bien por unos 7€ (sopa, plato principal y un jarra). La factura desciende si tomamos un pica-pica cervecero en lugar de una cena completa (por ejemplo el clásico queso Hermelín, por poco más de 2€). Este restaurante tiene un "bonus": la carta no está en inglés. ¿Os atrevéis a jugar? Nosotros recomendamos su deliciosa Kulajda.
Y si buscáis cervezas checas y no checas modernas: Beer Geek. Siguiendo el modelo de algunas capitales europeas, Praga también dispone de un local con multitud de grifos (30, en este caso) para probar las últimas tendencias. Beer Geek se aleja un poco del tradicionalismo checo y ofrece IPAs, Stouts, Triples, Belgian Ales, y casi cualquier estilo imaginable. Por lo que pudimos comprobar, la pizarra se componía un 40% de producto local y un 60% de importación (Beavertown, Mikkeller o Moor fueron tres de las que vimos, como ejemplo).
Tendríamos muchos locales más por recomendar, pero estos cinco son los que más interesantes nos han parecido, por diversos motivos, de nuestro viaje. Combinando esta entrada con el decálogo, podéis pasear por Praga y poneros finos (o sea, hacer Birroturismo) sin mucha dificultad. ¡Na Zdraví de nuevo!
Visita pendiente e interesante sin duda. Seguro que algún año rutearé por allí.
ResponderEliminarSaludos!