Este abridor que os traemos hoy es la representación física de una estructura matemática. La Botella de Klein: una superficie sin bordes, compacta y conexa con un solo lado y que por lo tanto no tiene interior ni exterior. Es gracioso y complejo de imaginar, pero…
Si no tiene ni dentro ni fuera, ¿Dónde guardas la cerveza? Además, al representarla tridimensionalmente, la superficie se corta a sí misma, rompiendo la realidad de que se podría recorrer completamente de forma continua, sin salto alguno (como las bandas de Moebius).
Dicen que para entenderla hay que pensar en cuatro dimensiones. Pero la cuarta dimensión siempre acaba con nuestras botellas de cervezas vacías (aunque antes estuviesen llenas). Así que si no la podemos llenar y encima se va a vaciar… ¿Para qué sirve una Botella de Klein?
Pues, en este caso, de abridor. Y sirve para abrir verdaderas botellas tridimensionales y reales, llenas de rica y fresca cerveza. ¡Y eso nos encanta! Por lo que esta Botella de Klein nos encanta. QED
Pero.... dobla las chapas al abrirla? Si es así, no me vale.
ResponderEliminarSaludos!
Es tangente a las chapas. Nada secante.
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