Este año ha tenido lugar el 32º Salón de Gourmets, del 7 al 10 de mayo, que aunque se llame Feria Internacional de Alimentación y Bebidas de Calidad... no tuvo apenas lugar para la cerveza. Poco más de 15 expositores dedicados al mundo de la birra de un total de 1600. No vayamos a pensar mal que se debe al ser el patrocinador principal Estrella Galicia... pero aun así hemos podido visitar algunos brewers españoles y hablado con ellos.
Eso sí, como feria, ninguna novedad a destacar: feria monótona en la que no encontramos nada excepcional ni nuevo. Cosas como una especie de ¿cerveza? gourmet, elaborada por Gran de Select, una mezcla de vino, hidromiel y cualquier otra aberración que probablemente quede bien en cualquier menú de algún luxury restaurant, con la aprobación de Martin Berasategui.
Siguiendo con aberraciones, nos movemos a Riga, Letonia, para ver el expositor de Tanheiser, que no trae su cerveza de batalla sino sidra y una cosa llamada Beer Cocktail de miles de sabores, que se parece a cualquier otra bebida refrescante menos una cerveza. Eso sí, el representante nos invitó a beberla con whisky, un detalle para así no saborear el producto.
Dentro del panorama internacional, a destacar Lobkowicz desde la República Checa, que trajo toda su artillería, y el expositor de Canadá, bastante pobre por cierto, una muestra de Flying Monkeys y poco más. También Gravensteiner andaba por allí, con una cerveza sin filtrar, muy decente.
En el panorama nacional, estuvimos con los chicos de Ballut, con los que charlamos un rato sobre distintos festivales, principalmente en Portugal. Cervezas muy aceptables y hechas con cariño, ya que es algo que se echa en falta.
Nos hemos dado cuenta que muchos expositores hacen cerveza para subirse al carro y aprovechar el tirón que en estos momentos tiene en el mercado, pero en realidad hay una falta de profesionalidad bastante seria de los que vienen de otros sectores. Como se suele decir, “zapatero a tus zapatos”.
Luego nos movimos hasta Málaga para probar algo de Savis. Nada destacable, nos quedamos con ganas de probar la Oatmeal Stout. El último día los expositores se daban prisa por ir recogiendo el material para evitar a los visitantes, ya que por la tarde se abre al público en general. Del sur también vimos a Mammooth. Desde Álava vino la gente de Olbea, con una selección bastante curiosa, desde una bock algo regulera hasta una Imperial Stout que no pudimos probar. Hablamos un rato con el maestro cervecero.
Con un sitio especial reservado a La Virgen, con 2 grifos y un reparto popular donde dieron a probar la mayoría de sus botellas, se ganaron al público. Mahou era uno de los expositores más grandes, pero la entrada restringida a “perfiles altos”... (¿Qué será eso? ¿No basta con 170 cm?). Y por supuesto, los reyes del lugar sin duda fueron Estrella Galicia, también con la entrada restringida a su zona, pero donde “disfrutamos” de una cata de O’Haras: Stout, Red y Irish Pale Ale (por este orden, ya veis).
Lo dicho, una año más sin pena ni gloria para el mundo cervecero, sin novedades tristemente y sin una clara evolución positiva que creemos que ya va siendo necesaria en la visibilización. Pero bueno, para eso ya tenemos nuestros propios saraos.
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