De Bélgica, de “De Bie”, nos llegó esta cerveza de navidad. Esta marca es famosa por usar miel en sus cervezas… aunque si hemos de ser sinceros, en esta, en los ingredientes, pone los típicos y azúcar, no miel. ¿Llevará?
Bueno, vamos a lo que podemos saber: es de color marrón rojizo, oscuro casi negro a lo lejos, pero rubí a la luz. La espuma es abundante, color hueso, y tiene persistencia media-baja, no aguanta demasiado en la copa.
El aroma es maltoso, tostado y con recuerdo a galleta. Pero el sabor es bastante plano, dulce, un poco demasiado “artesana”, para que nos entendáis. Si la dejas calentar y te esfuerzas, se pueden sacar notas de pasas, regaliz o caramelo, pero no destacan en un principio.
Además, ni es especialmente densa ni sabrosa. Por lo que consumir sus 8% ABV va a hacer que te emborraches sin aportar especialmente nada a tu paladar, por lo que no la recomendamos. Tampoco es como para suspenderla, porque se deja beber. Pero no aporta nada… ¡Tal vez si le hubiesen echado seguro miel!
“Mi opinión en un Tweet:” No aporta lo suficiente como para derretir al hombre de hielo. Nota: Suficiente raspado.
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