Esta marca belga, realmente perteneciente a la cervecería Brouwerij The Musketeers, pero conocida sobre todo por la gama de cervezas Troubadour, nos trae estilo poco habituales en Bélgica, todos ellos con tintes modernos y buenas cantidades de lúpulo (habitualmente).
Esta no lleva mucho, pero es que es una Imperial Stout. Y como tal, es oscura. Pero no negra negra, sino más bien rojiza muuuy oscura. ¡Vaya, primer fallo! ¡Y eso que afirma tener 110 EBC! Al menos la espuma de color beis amarillento, claro, no está mal.
Y, eso sí, hay que reconocer que huele bien. Maltas tostadas, café, licor, chocolate… ¡Huele que apetece morderla, más que beberla! En boca es dulce y achocolatada, además de todo lo demás; con algo de caramelo y frutas pasas como toque más belga.
Pero, sin embargo, teniendo 9% ABV esperábamos, quizá, algo más. Más potencia, más cuerpo, más lúpulo… Algo que dé sentido más profundo a una cerveza por lo demás rica y agradable. ¡Quizá es que ese día buscábamos emociones más fuertes!
“Mi opinión en un Tweet:” Los trovadores no cantarán estas hazañas hoy, me temo. Nota: Bien bajo.
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