Hoy os traemos un cuadro. Arte. Pintura. Pero nadie ha dicho que todo el arte tenga que ser bonito. Si refleja la vida, ha de tener partes bonitas y partes feas. No por tener cerveza en ello se va salvar y ser todo de color de rosa, unicornios y arcoíris.
El mundo no es así. Ni siquiera el mundo cervecero. Hay cervezas buenas y malas, y hay que hablar de ambas si quieres dar una perspectiva global, cubrir todo a pinceladas. Y hay cerveceros buenos y malos. Y personas buenas y malas.
Este “Hombre sujetando un vaso de cerveza” (Man Brandishing A Beer Glass) de Petrus Staverenus demuestra que beber cerveza no te hace más guapo ni más atractivo (ni por dentro, ni por fuera, aunque tú creas que sí; tampoco mejor bailarín, ojo).
Por eso hoy os traemos este óleo sobre tabla de 17,5 x 13 cm, pintado por el autor holandés en el siglo XVII, seguramente retratando a alguno de sus haters de la época, con sonrisa cínica y dientes asquerosos. Pero así es la vida…
No hay comentarios:
Publicar un comentario