Debate: Cruzcampo en el BBF

Saltaba la semana pasada el debate en las redes sociales sobre la presencia de Cruzcampo en el que es el festival cervecero por antonomasia de la península: el Barcelona Beer Festival. Dicho así puede sonar un poco mal, porque es verdad que Cruzcampo tiene una mala fama bastante asentada (y no del todo inmerecida). Pero estad tranquilos, frikis de la birra, que no van a llevar un grifo de pilsner glacial a -2ºC, sino las cervezas que hacen desde su micro-pub en Málaga (que hemos visitado y os aseguramos que es más pequeño y menos industrial que muchas fábricas de cerveza artesana o craft).

Entonces básicamente creemos que toda la polémica (si no se centra en la calidad de la birra) viene de que vaya una empresa que controla Heineken. Pero es que ya había habido en ediciones anteriores cerveceras con dinero invertido de una cervecera más grande: del grupo Duvel Moortgat, Asahi, Mahou, Anheuser-Busch InBev o de la misma Heineken (como Lagunitas). También hay grupos cerveceros con mucho dinero invertido (por bancos y otras cosas “malignas”, aunque no sean otras cerveceras, por lo que no se critica), como Brewdog. Además de la Santa Iglesia Católica, o incluso del estado federal de Baviera. ¿Dónde está el problema del dinero o quién posea la marca, entonces?

Creemos que Cruzcampo ha tenido una acogida tan polémica entre el fandom por enviar al BBF su gama crafty con su nombre (aunque ponga Cerveza del Soho, más grande pone Cruzcampo) y lo que él representa: caña peleona, de beber muy fría, chiringuito, música pachanguera, cubos de botellines para beber a morro… ¡Todo lo contrario a lo que defendemos los amantes de la buena cerveza!

Pero no creemos que sea eso lo que van a llevar a un festival como el BBF. Eso lo encontrarás fuera, a poca distancia, en la playa y con Estrella Damm. Así que no nos preocupa que estén. No va a hacer que nadie beba nada que no desee y pida. Además la presencia de algunas grandes marcas permite que el festival sea viable con una entrada muy económica para el pequeño cervecero. En cierta manera, es como si las grandes corporaciones, al pagar más, estuviesen financiando o becando a las pequeñas. Y por último, entendemos que en la verdadera divulgación cervecera, como en esta web, tiene que haber sitio para todo, porque todos hemos bebido de todo y estado en todos los niveles: ha de ser inclusivo, no exclusivo. Por eso acabamos con esta reflexión:

¿Por qué nos enfadamos con que Cruzcampo esté en el BBF, en lugar de alegrarnos porque Cruzcampo elabore cosas que tengan cabida en el BBF?

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por tu comentario. Aclara cualquier tipo de duda. Tu conclusión es extraordinaria.

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    1. Gracias! Es lo que creemos.. hay que estar contentos de poder encontrar más variedad cervecera... de todo tipo. ¡Incluso cruzcampo!

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