Cine y Cerveza: Sesión doble para “niños”

“¿Y los niños?, ¿Es que nadie va a pensar en los niños?” decía la mujer del Reverendo Lovejoy en un episodio de Los Simpsons, pues en El Jardín del Lúpulo sí que pensamos en ellos y por eso os traemos un par de ejemplos cinematográficos de cosas que NO hacer con cerveza cuando hay niños delante:

ET, el ExtraTerrestre abre una cerveza
Todos los que tenemos una edad recordamos la famosa película ET, el ExtraTerrestre. En una inolvidable escena el alienígena, aprovechando que está solo en casa, descubre la cerveza Coors. El vínculo de amistad entre Elliot y el Extraterrestre es tan fuerte que el estado de embriaguez de uno “se contagia” al otro, y el chico pasa de sentirse patoso y mareado a creerse gracioso y seductor en apenas segundos, mientras en casa ET vacía latas y se choca contra los muebles de la cocina ante la atónita mirada del perro. Al final de la escena Elliot besa a su amiga imitando una escena de “El hombre tranquilo”, otra película de la que ya se habló por aquí.



Quizá también recordéis “The bad news bears” (en España se tituló “Los Picarones”), que es el nombre de un desastroso equipo de baseball. Dirigido por un decadente entrenador que también trabaja como limpia-piscinas -Walter Matthau con una constante cerveza en la mano- (algo así como nos imaginamos a Rodrigo dando clases de Educación Física), el grupo de inadaptados progresa de manera espectacular.

The bad news bears with beers
En el partido decisivo de la liga pierden ante el claro favorito, pero, a pesar de la derrota, celebran bebiendo cerveza, el triunfo de haber llegado hasta la final cuando nadie apostaba por ellos. La felicidad de los Osos es incomparable con lo estirados que se muestran los vencedores, y es que una cerveza en la mano te da mucha actitud cuando tienes doce años (sobre todo si te ponen “Toreador” de la ópera Carmen de fondo mientras lo haces).



Como curiosidad, hay un remake del año 2005 con Billy Bob Thorton pero tiene menos gracia porque a los niños les ponen a beber cerveza sin alcohol; los tiempos cambian, está claro. ¡Al menos no salían fumando!

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