Ya os hemos comentado siempre, como batallita de abuelo cebolleta, que antes el mundo era un lugar más sencillo (y quizá aburrido, de acuerdo) en lo que a cervezas se refiere. Y que podías estudiarte y aprenderte las variedades disponibles de cervezas trapenses.
Pero ahora todo eso ha cambiado e incluso las marcas clásicas sacan novedades (¡y las marcas modernas cierran!). Así que nos toca comentar la cerveza que los monjes de la abadía de Westmalle, cerca de Amberes, han sacado a la venta.
Es una cerveza tipo Patersbier, como pueda ser la Chimay Dorée, diseñada para el consumo diario de los monjes, por lo que es ligera y baja en alcohol. Antes de que la comercializasen solo se podía beber en la abadía, pero ahora la tenemos embotellada.
Es de color arena, velada, con espuma blanca abundante y esponjosa, de persistencia media. En el aroma destaca el carácter belga a levadura y toques terrosos y especiados. Y en el sabor un amargor interesante que contrasta con el dulce de base, y que da un trago especiado, carbonatado y de final seco.
No nos extraña que los monjes la bebiesen, ya que tiene muchos sabores e intensidad para el poco alcohol que tiene (4,9% vol., que en términos belgas es casi despreciable). Tenemos claro que nosotros vamos a repetir.
“Mi opinión en un Tweet:” Se merece el apelativo de “Extra”, sin duda. Nota: Sobresaliente.
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