Aunque hay cosas que nos parece que son “de siempre”, luego nos sorprende cuando comprobamos que son relativamente recientes, cuando no casi modernas. Y es lo que nos ha pasado al leer un poco sobre la Brouwerij De Ranke (en Dottignies, provincia de Hainaut, Valonia, Bélgica).
Y es que está fábrica empezó a mediados de la última década del Siglo XX como nómada y no tuvo su local hasta 2005. ¡Y la cerveza que hoy nos ocupa la lanzaron en 2009! Pero en tan poco tiempo ha dejado algunas cervezas memorables y recomendables.
Esta Noir De Dottignies es una cerveza negra, pero negra al uso belga. O sea, una Dark Strong Ale marrón oscuro, turbio. La espuma levemente beis o hueso es abundante y persistente, y se mantiene bien en la copa, dándole un aspecto elegante.
Desde la nariz ya se nota su potente base maltosa (lleva siete maltas diferentes, anuncian) con notas de pan tostado y caramelo. También tiene frutas maduras y el toque especiado típico de las levaduras de alta fermentación belgas.
En la boca es dulce, pero no empalagosa. Tiene suficiente amargor para compensarlo, con lo que está equilibrada e invita a beber otro trago. Lo cual puede ser peligroso dado que tiene 8,5% vol, y se notan en el calor en las mejillas.
“Mi opinión en un Tweet:” Tras esta cerveza hay una mano negra, digo, amarilla. Nota: Notable.
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