Desde la República Checa llega esta cerveza que, como siempre que vemos en una etiqueta lo de “Premium”, nos hace levantar escépticamente una ceja. ¿Quizá porque lo suelen llevar como adjetivo las de los estilos más “ramplones” de cada gama? ¿Serán sinónimos?
Si en lugar de eso pone que es una 12° Ležák quizá ayudase más. Pero claro, así lo llevan llamando en checo desde el siglo XIX, cuando se fundó esta fábrica (Náchodský Primátor fue como se conoció gracias a la cerveza de 12° pero negra que sacaron en 1935, aunque realmente se llama Pivovar Náchod).
La rubia del doce (que ojo, no es alcohol, sino densidad inicial del mosto) es de color dorado limpio, bonita y profunda. Con una cabeza de espuma blanca de cantidad media, aunque de persistencia media-baja. Aun así, está muy bien de aspecto.
Tanto en aroma como en sabor predominan los toques a cereal y grano, con algo de presencia del lúpulo más en boca, donde tiende levemente al amargor pese a ser bastante equilibrada. Pero lejos de ser una cerveza “Premium” peleona, esta es pacífica y placentera.
Porque no tiene mucho alcohol, ya que en porcentaje sobre volumen no pasa de los 5% ABV, así que tampoco nos va a alterar mucho en ese sentido. Para beber y disfrutar sin más, desde una terraza o en el sofá de casa; dependiendo de cómo haga.
“Mi opinión en un Tweet:” De bucólicos recuerdos. Nota: Bien.
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