Esta es la cerveza especial de invierno que saca esta marca alemana que está a punto de cumplir un milenio de existencia (no es broma, data de 1040, quedan menos de dos décadas para su mil-aniversario… ¡es algo que tenemos apuntado en nuestras agendas!).
Es una Festbier, o sea que se parece a las cervezas de la Oktoberfest: lagers un poco más fuertes y con más densidad inicial. Algo que se agradece en los meses fríos, pero que aun así está muy lejos de lo que los belgas considerarían una cerveza propiamente navideña.
La WinterFestbier es de color rubio, dorada brillante y limpia. La espuma blanca corona la jarra (o el vaso grande, ya que el formato de la botella es de medio litro) y le da un aspecto invernal de campo nevado (porque por lo demás nada hace indicar una cerveza navideña).
El aroma es a grano y a lúpulo floral y herbal, con notas afrutadas en este caso (y decimos “en este caso” porque cada edición cambia levemente la receta incluyendo un lúpulo nuevo, y en la última, la de 2022, la han elaborado con lúpulo Callista). El sabor es maltoso de primeras, pero con un final más seco y amargo que otras cervezas alemanas.
Tiene 5,8% vol., pero que apenas tienen presencia, así que el formato de medio litro es adecuado. Y combina muy bien con los entrantes de las cenas navideñas, o con los brindis por la tarde antes de reunirse con la familia. Pero necesitas varias para combatir el frío, eso sí.
“Mi opinión en un Tweet:” ¡Todo sea por apoyar a WWF! Nota: Bien.
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