Desde siempre hemos defendido que una cervecera que se precie debe cuidar su gama base. Las novedades podrán ser interesantes, pero si la gente bebe solamente cervezas que no se pueden volver a encontrar, la fidelidad a la marca pende de un hilo. Y por eso una de las columnas de nuestra política editorial es solo recomendar cervezas que tengan estabilidad en el mercado.
Esta Imparable, es sin duda un buen ejemplo de ello. Lleva años en el mercado sin cambios importantes… ¡casi una década! Así que bien podemos comentarla y recomendarla, más incluso que otras de la misma marca con mejor nota en las apps de valoración.
Porque siempre que quieras vas a poder echarte en tu vaso esta cerveza rubia clara, de brillos ambarinos y levemente velada, pero limpia. Coronada por una espuma blanca de cantidad adecuada y buena persistencia.
Es una IPA y eso se nota en el aroma lupulado, con una amplia gama de matices (pino, herbal, frutal, cítrico…) que le da el uso en dry-hopping de Citra, Mosaic y Simcoe. Tres lúpulos de los que sabes que funcionan, sin sorpresas ni experimentos. Y sin excesos.
Porque es amarga, pero no demasiado, con un buen cuerpo de malta detrás para sujetarlo. Quizá el alcohol sea un poco alto (6,8% vol.) para una cerveza que fuese realmente “imparable” de beber, pero en lo demás lo borda.
“Mi opinión en un Tweet:” Necesitas una punta de lanza “imparable”. Nota: Notable alto.
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