Aunque nos hayamos bajado mucho de la rueda de las novedades continuas que saturan el mercado, nos sigue encantando coger cervezas nuevas a ver qué pasa. Claro, que solo puedes hacerlo con TODAS si son de las baratas, no de las de 8 pavos la lata.
Esta, al encontrarla en un supermercado, es bastante más asequible, y con ello puedes echarla a la cesta sin consultar antes su valoración en Untappd. También es cierto que (spoiler) al final sale más cara. Pero que conste que volveríamos a hacerlo: si puedes permitírtelo, es mejor opinar probando.
Y ahora al grano (de cebada y de maíz, que es lo que lleva). Esta cerveza en botella transparente y con 4,5% vol. pinta que es mucho márquetin y poco birra. Una “coronita” yankee. Pero de una marca italiana y elaborada en Grecia. Mal empezamos.
El aspecto es bueno: rubia limpia y dorada, muy clara y brillante. Tiene una cantidad media de espuma blanca, y de persistencia buena. Y el olor, que al principio parecía agradablemente herbal y cereal, se pierde enseguida. Quedando solo un dulzor lleno de adjuntos y con algo de DMS.
Vamos, que habría sido mejor ahorrarnos ese euro y medio. O haberla abierto bien fría un día con verdadera sed (y mucho calor). E incluso haberle puesto un limón en el cuello en lugar de servirla en vaso. ¡Todo eso habría mejorado la experiencia!
“Mi opinión en un Tweet:” No es Nueva York en una botella. Nota: Insuficiente.
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