Como siempre nos gusta recordar cuando hablamos de este estilo, el oxímoron de las “Black Pale” ya lo inventaron los alemanes con sus “Dunkel Weiss”. Porque aunque usemos el término de cerveza blanca (Weissbier) en verdad lo que quiere decir es que es de trigo (se usa como sinónimo de Weizenbier).
Por eso, esta cerveza no es blanca, sino oscura, tostada. Para ser exactos de color marrón anaranjado, turbia por la levadura en suspensión. La cabeza de espuma, como es típica en las cervezas de trigo, es abundante y esponjosa, coronando el vaso y protegiendo la cerveza.
El aroma es el típico también de las cervezas de trigo, con mucha presencia del aroma a plátano y clavo, al que hay que añadir en este caso también caramelo y pan tostado. En boca es similar, bastante dulce y con matices que son como los que se encuentran en nariz.
Es una cerveza muy fácil de beber, que entra muy suave y es agradable para todos los públicos. Y le mete más complejidad a las cervezas de trigo que las que son sin más “blancas”, por lo que os invitamos a probarla y acompañarla de unas buenas salchichas alemanas.
“Mi opinión en un Tweet:” Pásate al lado oscuro de las cervezas blancas. Nota: Bien alto.
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