Lo primero que llama la atención de esta cerveza francesa de "Les Brasseurs De Gayant" es su presentación: una botella negra mate, con la gran G en dorado brillante. Llama la atención en cualquier lineal (y si es en tamaño de 75cl con tapón de corcho, pues todavía más, ideal para impresionar a los cuñados).
El contenido no es tan espectacular, aunque no desmerece. Es una cerveza dorada profunda, limpia y brillante. La espuma es poco abundante, pero de buena persistencia y color blanco puro. Así que tampoco va a asustar a tu cuñado.
El aroma es claramente de corte “belga” (aunque la puedes encontrar en “el corte inglés” ¡ja, toma chiste!) porque lleva especias típicas de las Witbier (cilantro y naranja). En boca es dulce y refrescante, escondiendo muy bien el alcohol (7,9% ABV) y el lúpulo que se supone que lleva (cada edición de esta cerveza lleva uno diferente, la nuestra era con Citra y Amarillo), pero que está escondido como un gato negro en una habitación oscura como el negro mate de la botella.
Así que bueno, no es mala cerveza siempre que no esperes que los lúpulos sean los protagonistas. Hemos quedado en que se puede beber y disfrutar, el precio es asequible y a tu cuñado le pueden hacer chiribitas los ojos. ¿Qué más necesitas?
“Mi opinión en un Tweet:” Negro por fuera, amarillo por dentro y la sorpresa no es un huevo de chocolate. Nota: Bien.
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