Dicen los de Tempest que esta cerveza tenía que ser lo opuesto a una que hicieron. No sabemos cómo será esa, pero esta es una de esas que hay que beber con calma y describir tranquilamente, porque hay mucho que contar. Así que nos ponemos ya a hablar de esta Imperial Stout con canela, vainilla, cacao y chili chipotle y mulato. ¿Te parece poco?
Obviamente es negra, casi opaca. Pero sólo casi. La espuma es beis rojiza, compacta y de persistencia media. Huele como te esperas que huela una Imperial Stout que tiene 11% ABV, pero con un toque dulzón de la vainilla, probablemente. Lo que no se nota en nariz es el picante.
En boca, en cambio, sí. Tiene presencia del dulce, del picante y del cacao. En ese orden. Dulce, pica, cacao, pica, dulce, pica, … Es interesante pero al final resulta un poco cansina. Lo bueno que tiene es que el cuerpo es sedoso y agradable bajo el picor, así que lo calma (y, bueno, que tampoco es excesivo, ojo, solo como rascar la marca de los calcetines).
Ellos recomiendan maridarla con helados. No podemos estar más de acuerdo. Tal vez no tanto como echarle el helado dentro… pero definitivamente, alternar esta cerveza (servida en snifter y a temperatura templada de unos 12 ºC) con un helado cremoso y fresco, será un acierto casi seguro.
“Mi opinión en un Tweet:” Los huevos dejados por el Pato del Pastel del Alma deben saber así. Nota: Notable alto.
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