Sólo nos quedaba un cereal por mencionar en esta sección. Pero llegó el verano y las vacaciones, y se nos quedó en el tintero. Quizá porque el arroz (Oryza sativa) es otro de esos cereales que no tienen mucho protagonismo en la cerveza, pero que se usan sobre todo en las más industriales. ¡Y además se cosecha más tarde, así que es buen momento para recuperarlo!
Su aspecto es el de una gramínea verde y con hojas como las hojas de hierba, pero más alta, de al menos medio metro. Se distingue cuando madura porque sus semillas, los granos de arroz, crecen en inflorescencias en panojas o panículas (penachos como los de las flores del maíz, que acaban colgando por el peso). Y antes, puede reconocerse por su lígula triangular bífida y sus aurículas vellosas.
Pero, sobre todo, la manera fácil de reconocer los campos de arroz es porque, como habéis visto en el cine, están a menudo inundados. El arroz requiere mucha agua y se suele usar el riego por inundación, con lo cual la superficie de la tierra permanece oculta tras una capa de agua.
Por eso en España se cultiva sobre todo en zonas de humedales, como el Bajo Guadalquivir, las Vegas del Guadiana, la Albufera de Valencia y el delta del Ebro. Fuera de estas zonas no verás mucho cultivo de arroz. Y tampoco verás búfalos de agua como en las películas de Vietnam. Pero si el campo de cereal está inundado, es probable que sea arroz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario