Si son pocas las cervezas artesanas que encontramos en la gama de las birras sin alcohol, menos son las que se salen del perfil rubio y lupulado (esto último además ayuda a disimular un poco el que sean “sins”). Pero As, una de las primeras microcerveceras que arriesgaron en este campo, además tiene diferentes variedades.
Como esta Dark Komodin, que es una cerveza negra sin alcohol. Y su nombre debe ser porque los de Montornés del Vallès son aficionados a la cartomancia, digo, a la prestidigitación con cartas, así que cartomagia. En este caso, magia negra, claro.
Porque la cerveza es negra y opaca. Una pena que la espuma beis sea escasa y de baja persistencia. En el aroma se juntan los torrefactos de la malta con una sensación de fermentación incompleta, y una presencia del lúpulo cruda, poco integrada.
En boca sabe más a Stout, aunque el cuerpo queda a ratos (o por momentos) acuoso, perdiendo la sensación de complejidad que daba al principio. Tiene las cosas que tiene que tener, pero le falta encajarlas con continuidad.
Si ahora mismo ya no parece una “sin” (con menos de un 1% alc. Vol.), cuando logre ese equilibrio que necesita y redondee los tostados con el lúpulo, será una cerveza a tener en cuenta para reducir la ingesta alcohólica.
“Mi opinión en un Tweet:” Hasta entonces nos quedamos con el comodín de su hermana rubia. Nota: Suficiente alto.
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