Hay valores intrínsecos a la cerveza que asociamos con números, como el porcentaje de alcohol, el precio (je je je) o, si estamos más metidos en el mundillo, cosas como el amargor medido en IBU o el color en SRM.
Pero a su vez hay cervezas que asociamos con números, o que incluso clasificamos o nombramos con números… pero usando criterios históricos o técnicos muy diferentes, que pueden dar lugar a confusión.
Por ejemplo, tradicionalmente en las cervezas checas se indica con un número el porcentaje de azúcares en el mosto, o sea la densidad inicial siguiendo la escala balling (equivalente al extracto seco primitivo plato o brix) en grados.
Eso puede dar lugar a la confusión porque siempre nos hemos referido también al volumen de alcohol de la cerveza como grados. Pero no, una Světlý ležák 12º no tiene 12 “grados de alcohol”, sino menos de 5. Lo que tiene es una cantidad de azúcares (para fermentar y conseguir esos alcoholes) de 12º Balling.
Otras cervezas que tienen números con los que podemos confundirnos son las cervezas de abadía belgas. Algunas son muy famosas como las trapenses Rochefort o Westvleteren, clasificadas como 6, 8, 10 o incluso 12. ¿Y eso es el alcohol? Pues no, tampoco.
Son números que clasifican su fortaleza y clase, pero que nos sirve para hacernos una idea de qué encontrarnos, ya que se corresponde aproximadamente con las decenas de la densidad relativa por encima del agua: así, una DI de 1080 sería un 8, a ojo. ¡Pero, ojo, no tiene por qué ser proporcional al alcohol!
Luego tenemos las cervezas escocesas. Aquí las unidades son más altas: 60, 70, 80… ¡o incluso 90! Y se refieren a un ya obsoleto sistema de impuestos según los precios de los barriles en el siglo XIX, que se medía en chelines (shilling). Así, una cerveza de noventa chelines (90/- usando la notación habitual) era la más fuerte ya que se le aplicaba la tasa máxima.
Ahora se conocen más como “Light", "Heavy" o "Export “y “Wee heavy” para las más potentes. Pero algunas como esta Belhaven 90/~ Wee Heavy conservan ambas notaciones.
Y como extra, un regalo, ya que técnicamente no son números… os traemos los estilos más tradicionales de cervezas de abadía belga. Dubbel, Triple, Quadrupel, etc. La teoría más plausible al origen de esta manera de numerarlos es que usasen como símbolo una X para marcar la fortaleza de las cervezas, poniendo una, dos, o incluso tres “XXX” para identificar las más potentes que fuesen sacando mediante, probablemente, el sistema de parti-gyle (hacer cervezas de diferentes intensidades usando un mismo macerado y los diferentes mostos en los procesos de lavado).
Ahora que conocéis estas numeraciones ya no caeréis en el engaño u os confundirán. Y sabréis distinguir los grados plato del alcohol o asociar las diferentes maneras de graduar las cervezas de abadía belga.
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