Si hace unos meses os comentábamos que las Gose originales alemanas eran muy difíciles de encontrar, ya que ha sido un estilo prácticamente extinto, y que deseábamos encontrar y catar una que no fuese una versión de una versión craft… hoy os traemos una segunda a la que hemos el guante.
Esta la elabora la Bayerischer Bahnhof Gasthaus & Gosebrauerei (como pone en su nombre, se dedican a las Gose), que está en Leipzig, la ciudad de donde son originarias. Y, para recordar sus características principales, son cervezas de trigo ácidas, que llevan sal y cilantro.
Esta es de color dorado, poco turbia, con espuma blanca no muy abundante y de persistencia baja, que enseguida queda en casi nada. El aroma tiene notas herbales y especiadas, con cierta aspereza. Pero en el sabor es más suave que las Gose modernas (o que la Ritterguts), con una acidez moderada, mayor dulzor y el punto salada para nada intrusivo, aunque definido.
Si te gusta el efecto de las cervezas ácidas que hace salivar tus encías y mejillas por dentro, esta cerveza será para ti de trago largo y fácil, refrescante y ligera. Si no, no será la peor que puedas beber, pero se te puede hacer cuesta arriba.
Con 4,5% vol. de alcohol, no es una cerveza pensada para emborrachar, y quizá más de verano que de invierno. Pero vamos, para acompañar por ejemplo el marisco queda muy bien, si quieres maridarla. Y si no, pues sola, que sirve para tachar un estilo minoritario de la lista.
“Mi opinión en un Tweet:” Una gose lleva a la otra. Nota: Notable bajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario