Este lúpulo tiene origen en Nueva Zelanda, aunque sus raíces (genealógicas) parten del Saaz. Y, un poco inexplicablemente para nosotros, se le conocía como el Saaz Belga. ¿Qué tendrán los belgas que pintar en esto? Ni idea, pero bueno.
La cosa es que tiene un amargor moderado (entre el 6% y el 8,5% habitualmente) y sin embargo aporta una buena cantidad de aromas y sabores cítricos y frutales, por lo que es uno de esos lúpulos que acertadamente se clasifican como de doble propósito.
Este carácter cítrico pero a la vez clásico le da un perfil adecuado para usar en Lagers modernas (como las NZ Pils) o en Pale Ales e IPAs. Pero también queda bien, se ve, en Belgian Blonde o Witbiers. ¡Quizá de ahí viniese su apelativo de belga!
Nosotros le hemos catado y reseñado en cervezas como la americana Stone IPA, la inglesa Stormtrooper Galactic Pale Ale o la española La Bestia Barbier. ¿Tú nos recomiendas alguna otra cerveza que lo tenga, para probarlo? ¡Dínosla en los comentarios!
No hay comentarios:
Publicar un comentario