Sinceramente, el único motivo por no haber publicado nada acerca de esta cerveza anteriormente es porque en principio apuntaba a edición limitada (y no nos gusta hablar de cosas que luego no tiene interés leer). Pero vemos que la han reeditado, posiblemente debido a su éxito. Esta colaboración entre Lervig (Noruega) y Way Beer (Brasil) es una de las apuestas más sorprendentemente ricas en el terreno de las cervezas con especias.
Son muchas las cervezas con adiciones de ingredientes no típicamente cerveceros. A veces se usan para camuflar defectos, y otras para transformar una simple cerveza en magia líquida. Es el caso que nos ocupa, el de una Russian Imperial Stout con tres habas o vainas añadidas: cacao, vainilla y tonka.
La cerveza es negra como el petróleo, con una espuma ocre consistente. El olor es penetrante y dulce, a cacao, vainilla, melaza y ron de caña. También distinguimos un curiosísimo aroma a piel de lima, o a lima fermentada, parecido al de una caipirinha. Suponemos que es el frescor especiado que le da el haba tonka, que nunca hemos probado a secas. Notamos también algo de canela y poco café. La cerveza ofrece un equilibrio de sabores y matices con una precisión al alcance de pocos cerveceros.
Es una cerveza dura, ya que tiene un 13% ABV. Para beberla recomendamos dos cosas: la primera, una copa balón, y la segunda, tiempo. No es una cerveza de trago ligero, y el disfrute a medida que se calienta aumenta. La recomendamos fresca (no fría) al principio, a unos 6-7ºC. Y beberla de tal manera que terminemos a unos 12ºC. De esta manera podremos disfrutar de su genial evolución en la copa. La podemos tomar tanto con platos contundentes (quesos azules) como con postres (brownies, crema catalana...)
“Mi opinión en un Tweet:” Primero, segundo y postre, con guinda incluida, todo en uno. Nota: Sobresaliente alto.
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