Hay que reconocer que los alemanes saben lo que se hacen diseñando cervezas ideales para el formato de medio litro de la botella “europea”, poniendo la bebestibilidad por encima de todo y logrando un producto más que decente a buen precio.
Esta, como pone en su web, es la cerveza típica para el día a día bávaro. Y es que esta fábrica situada en Aying, cerca de Múnich, está en el corazón de Baviera y por sus venas corre cerveza, por supuesto.
Cerveza dorada, limpia y brillante. Y sus cabellos son blancos por la experiencia. Blancos, de persistencia media y consistencia esponjosa, aunque no muy abundantes. La experiencia es un grado (en este caso, más de 130 años de ella).
El aroma es fresco, herbal y a grano. Esa frescura la tiene también en la boca, con mucho equilibrio entre la maltosidad y las notas del lúpulo. Agradable, sabrosa y fácil (muy fácil) de beber, con solo 4,9% ABV.
Tanto, que servirte una jarra de medio litro puede saber a poco y echar de menos el formato Mass alemán. Pero si te pones un par, acompañadas de un codillo o unas bratwurst, pues te puede servir igualmente.
“Mi opinión en un Tweet:” La laguna estigia de la sed. Nota: Sobresaliente bajo.
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