Que en inglés
oso y cerveza se pronuncian similares (al menos a ojos de un castellanohablante de provincias) es algo que
todo el mundo ya sabe. Hay hasta
chistes de ello. Pero al menos a nosotros no nos han traído un oso (ni un pajarito) en un bar.
Aun así, si quieres perpetuar la broma pues puedes
montar en tu pared (o mueble cervecero)
este abridor con forma de cabeza de oso, en cuyas fauces hambrientas podrás introducir la corona de tu
botellín de cerveza para que lo abra.
Mucho mejor decorar la estancia con esta
efigie animal que con trofeos de caza, sin duda. Menos lesivo,
más útil, más respetuoso con la fauna. ¡Al fin y al cabo
la cerveza es vegetariana! ¿Por qué íbamos a querer tener en la pared
otro tipo de oso?
Este sólo se alimenta de las
chapas metálicas, decora y ayuda a su humano a
satisfacer la sed, tan instintiva como natural. Nosotros ya hemos encargado uno para
tener bien a mano en la cocina. ¿Y tú?
No hay comentarios:
Publicar un comentario