A finales del año pasado la AECAI (Asociación Española de Cerveceros Artesanos Independientes), junto con BeerEvents (Barcelona Beer Festival) y la Fundación Social Innolabs, sacaron un informe sobre la situación de la Cerveza Artesana Independiente en España en 2020.
Podéis encontrarlo aquí y ver cómo analiza diferentes aspectos de las 420 fábricas con producción activa que han localizado y contactado en el conjunto de España. Desde su distribución geográfica a su tamaño y categorización por producción.
De su situación, aparte de destacar a Cataluña, Andalucía y Castilla y León como las que más productoras tienen, cabe señalar que el 87% de las fábricas está fuera de las capitales de provincia. Cosa por un lado lógica en términos económicos, pero que favorece además el encontrar cerveza de proximidad por toda la península.
Según su tamaño, las divide en 3 tipos: Por un lado las nanocerveceras (menos de 24.000 litros anuales), que son el 50% de las fábricas, pero solo producen el 10% del total de litros. Por otro las microcerveceras (entre 24 y 100 mil litros anuales), que son el 41% de las marcas, y producen el 31% del total del sector. Y luego las pequeñas cerveceras (más de 100.000 litros al año), que fabrican el 59% de lo que elabora el sector, pese a ser solo un 9% de las fábricas (que aportan casi el 20% del empleo, eso sí).
En total entre estas tres categorías, la cuota de producción es del 0,4% con respecto a los litros de cerveza totales producidos en España, pero del 1,1% si lo que comparamos es la cuota de mercado (el porcentaje de venta con respecto a la facturación del sector cervecero, incluyendo a las grandes). Muy por detrás de otros países europeos o con gran cultura cervecera, donde se consume proporcionalmente mucha más cerveza de pequeños productores.
Sobre el formato de venta, un 66% de las fábricas priman el envasado individual (botella o lata) frente al barril, que solo supone la mayor parte de la producción en el 25% de las marcas, quedando por tanto la hostelería “común” lejos de su principal trabajo.
Todo esto, igual que factores como que se exporta menos del 15% de la producción, o que la mayoría apenas tiene presencia en grandes superficies e incluso en local especializado, hace pensar que el margen de crecimiento es muy alto aún, y que mejorará en el futuro.
Así que todos tenemos fe en que el parón pandémico (con una caída en la producción de un 22% en 2020 con respecto al año anterior) sea algo temporal y el crecimiento vuelva a alcanzar cifras de años anteriores, donde casi se duplicó durante el lustro previo a 2019.
Pero para ello (además de los factores económicos y sociales derivados de la pandemia) deben mejorarse muchas cosas. Atendiendo al informe, sobre todo en pos de la digitalización y la adecuación de los trámites e impuestos a una realidad marcada por empresas de tamaño pequeño y micro.
En fin, que da una perspectiva interesante del panorama cervecero artesano español y que estamos deseando leer el de próximos años para poder comparar e ir viendo la evolución del sector.
No hay comentarios:
Publicar un comentario