Dentro de la casa escocesa de las cervezas extremas (por las que son conocidos, sobre todo), una de nuestras favoritas es esta de su gama “core”, básica. Una Pale Ale de poco alcohol pero con corazón californiano west-coast.
Así, es de color ámbar claro, casi -pero sólo casi- transparente y limpia; no muy carbonatada y con una cabeza de espuma media. El aroma es agradable, con mucha presencia de lúpulos cítricos y afrutados que le dan un toque moderno (lleva Simcoe, Citra y Mosaic).
En boca resulta muy refrescante, y es amarga (40 IBUs), pero de una manera equilibrada y compensada con la base maltosa (que existe, pero en un plano de refuerzo solamente). Vamos, que se bebe bien.
Y si es una cerveza que está rica y es sabrosa y entra bien y además tiene poco alcohol (3,8% ABV), ¿qué más se le puede pedir? Bueno, pues que cuando se encuentra en grifo tenga un precio que te permita beberte con sed las tres pintas enteras que te pide el cuerpo. Pero por lo demás, genial.
“Mi opinión en un Tweet:” Me gusta más que surfear en California (porque lo mío es más el snowboard). Nota: Sobresaliente.
Pues mira que esta vez no comparto opinión con vosotros. A mí me pareció un poco insulsa y que no decía nada. Quizás no la pille en su mejor momento, pero me da mucha pereza volver a probar algo a lo que le di tan baja puntuación en mi cuaderno.
ResponderEliminarPues vaya. En serio que nos parece algo que merece la pena, y que bebemos relativamente a menudo por su bajo alcohol.
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