La cervecera belga Brasserie de Silly, que ha pasado por seis generaciones de la misma familia desde 1850, ha ido cambiando sus producciones adaptándose al paso de los tiempos. Y si hace años sacaban la Pink Killer… ahora es el reinado del lúpulo…
Así que tienen en el mercado la IPA Green Killer. ¿Será tan mala como su hermana? ¡Lo dudamos! Así que con mucha reticencia y algo de esperanza, la abrimos y la servimos para probarla…
El aspecto no es malo: de color dorada brillante y limpia, con espuma esponjosa y pegajosa, normal en la cantidad y buena en la persistencia. Vamos, que tiene buena presencia, muy bonita. ¡Ya va ganando a la rosa!
El aroma, sin ser muy intenso, recuerda a las Belgian IPA así que tiene lo que debe tener: lúpulo y levadura, con un marcado carácter continental. Y en sabor el lúpulo también hace presencia, siendo amarga y seca.
Bueno cuerpo y una persistencia áspera y fuerte son los puntos que rematan esta cerveza de 6,5% vol. que resulta una grata sorpresa (teniendo en cuenta las bajas expectativas vertidas en ella, por otro lado).
“Mi opinión en un Tweet:” Esta perra sí que muerde, ojo los incautos. Nota: Bien alto.
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