Cerveza y Cambio Climático

Hoy, 24 de octubre, es cuando se conmemora el Día Internacional contra el Cambio Climático, con el objetivo de concienciar acerca de esta problemática global. Y nosotros queremos aportar nuestro granito de arena. Y aunque vamos a centrarnos en la cerveza, la verdad es que es algo que va mucho más allá, poniendo muchas vidas y el mismo futuro en juego.

Pero es que, además, va a poner en peligro la cerveza. ¡Y como esta es una web cervecera, pues esperamos así concienciaros sobre lo importante de reducir las emisiones, cuidar la atmósfera y el planeta en general!

Porque de los efectos que el cambio climático pueda producir sobre la Tierra, se van a ver afectados todos los elementos que componen la cerveza. ¡No se salva ninguno! Veámoslo desglosado, y con noticias recientes, a ver si así lo entendemos:

El Cambio Climático y el Agua


La modificación del clima que el ser humano está produciendo causará mayor escasez de agua dulce disponible, creando mayores superficies tendentes a la sequía (y con problemas añadidos como las inundaciones torrenciales o la disminución de la superficie debida al deshielo de los polos).

Dado que la cerveza está, básicamente, compuesta por más de un 90% de agua, que esta empiece a escasear es sin duda una mala noticia. Por ello debemos combatir que el cambio climático altere el ciclo hidrológico.

El Cambio Climático y la Malta


Tanto la sequía que hablábamos en el apartado anterior, como el calentamiento global, hace que la producción de cebada se vea afectada. Siendo además un cereal que se usa en la alimentación humana y, sobre todo, animal, si es un recurso que disminuye, su uso va a verse muy reñido.

Los expertos calculan que podría llegar a caer en los años peores entre un 17% y un 38% en los países con mayor tradición cervecera, como Alemania, Bélgica y República Checa. Esto bajaría sin duda la producción de malta cervecera (y aumentaría sus precios).

El Cambio Climático y el Lúpulo


E igual que la alteración de los patrones climatológicos afecta a la cebada, lo hace a otra de las materias primas más importantes: el lúpulo. Se estima que la sequía y las altas temperaturas harán que el rendimiento del lúpulo cervecero y el contenido de ácidos alfa se reducirán un 4-18% y un 20-31%, respectivamente, de aquí a 2050.

Y por supuesto, esto se notará más en las regiones meridionales de cultivo de lúpulo, las que más al sur están, como Tettnang, en el sur de Alemania, y Celje, en Eslovenia. ¡Y por supuesto, el valle del Órbigo en España!

El Cambio Climático y la Levadura


Y aunque sobre este cuarto (e imprescindible) ingrediente no hemos encontrado noticias de cómo le afectará directamente, está claro que el aumento de las temperaturas afectará a un organismo con unos rangos de trabajo tan delicados. Un aumento de 2 ºC de aquí a 2050 podría hacer inviable la supervivencia de levaduras autóctonas como las que hacen las cervezas Lambic en Bélgica.

Y para su uso tecnológico, en fábricas, requerirán mayor inversión en energía y tecnología para poder seguir usando las mismas cepas que ahora, controlando su entorno para que siga siendo óptimo para la fermentación.

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