Para los que no lo sepáis, el grueso de los fundadores de esta web cervecera tenemos en común Valladolid. O bien somos oriundos de la localidad castellana, o bien crecimos allí (y allí nos conocimos). Por eso hubo una noticia el año pasado que nos tocó bien de cerca.
Quizá ya ni la recordéis, porque 2020 estuvo tan lleno de noticias raras que una más… pero nosotros seguimos teniendo en nuestras mentes y corazones al “Cocodrilo del Pisuerga”, avistado una única vez (cual OVNI o unicornio) en la primavera del año pasado, en la confluencia entre los ríos Duero y Pisuerga.
¿Existió? ¿Fue real? Nosotros queremos pensar que sí. Porque es la opción más molona. Que a alguien se le escapó durante el confinamiento y estuvo por ahí, haciendo suyas las márgenes pobladas de lúpulo de ribera de estos ríos. Y en su honor os traemos el abridor de hoy, con forma de cocodrilo de fauces abiertas.
Y mantenemos la esperanza de que algún día se encuentren sus rastros (o restos) y nos sorprenda la noticia de que todo aquello no fue un error de identificación de una nutria, sino el verdadero hallazgo de un reptil devorador de hombres (¿será buen maridaje la cerveza?) en plena meseta norte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario