O algo así. Vamos, que decimos que este abridor parece un arma futurista porque es a lo que nos recuerda: con su empuñadura, su cañón gordo (cuanto más gordo, más mola, cualquier dibujante sabe eso), su pinta de lanzar chorros de plasma ionizado, su aspecto molón…
Pero en el fondo nos lo estamos inventando todo. Bueno, excepto lo del aspecto molón. Porque ese rollo de arma de videojuego nos gusta. Pero que abra botellines es lo que nos encanta. Porque esa es su principal utilidad, aunque no la única.
Además este abridor es un llavero, claro. Y un mosquetón. Y según su publicidad te sirve para sujetar el móvil en la mesa y poder verlo. Pero vamos, que lo que queremos es que quite las chapas de las botellas de cerveza. Lo demás, son solo extras.
¿Parece que tenemos muchas ganas de beber? Pues es que tenemos sed. Lo que no sabemos es si en el mundo futurístico de los videojuegos que hemos imaginado habrá cerveza que abrir. Pero si no la hay, por favor, que nos manden a un videojuego en el que la haya.
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