El año pasado, la sede elegida para la
realización de la cata fue el local de una amiga (el
“Mamá, mañana no salgo”), en Arroyomolinos, que muy amablemente nos lo cedió
a puerta cerrada. Y cumplió sus funciones, pero no era lo más adecuado ni preparado para
una cata tan masiva. Por eso este año, uno de nuestras intenciones era
encontrar un local óptimo.
Y
La Tape, en pleno centro de Madrid (Calle de San Bernardo, 88) es ideal. Porque
entienden y aman la cerveza como nosotros, porque dispone de
comida para agasajar al jurado de expertos, vajilla, espacios y además tiene unas
condiciones adecuadas para hacer una buena cata.
Pero no solo eso, si no que, al tener
dos espacios claramente diferenciados, todos aquellos homebrewers que quieran acercarse a
conocer a otros participantes,
intercambiar ideas o recetas (y botellas, claro), tomar algo,
charlar con los jurados que están dispuestos a ello, etc, podrán hacerlo cómodamente
el día de la cata.
Y, huelga decir, nosotros también estaremos por allí, claro está. Así que
apuntad el lugar. Cuando se acerquen las fechas os
informaremos del día y la hora. Y hasta entonces, podéis pasaros a beber y comer cositas de calidad.
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