Si este blog existe, gran parte de la culpa es de la importadora de cerveza belga Cervebel (y su distribuidora local Duero). Gracias a ellos, en nuestra ciudad natal Valladolid, hemos tenido siempre una gran variedad de bares con una gran cantidad de buenas cervezas, y llevan los 17 años que llevamos nosotros bebiéndolas suministrándolas en abundancia.
Así que les hemos de estar agradecidos a ambos por ello, igual que por invitarnos a la fiesta que celebraba el 25 aniversario de Cervebel, en Pamplona. Una fiesta que era todo un elogio de la cerveza de calidad.
Una sala de fiestas llena de pequeñas mesas con stands de cervecerías de importación, atendidas por sus propios comerciales de ventas en el extranjero, en muchos casos, y que iban desde el nivel de grandes clásicos como Weihenstephan, Van Eecke, St. Bernardus, Chimay o Lindemans, hasta cervecerías “menores” como Jessenhofken, Van Den Bossche, Viven, o Eggenberger, pasando por BrewDog, De Ranke, Porterhouse, Van Steenberge, Brasserie de Silly, De Block o Dubuisson.
Y todo ello, tanto de barril como de botella, cortesía de la casa. Lo cual hacía que te sintieses bastante tonto los momentos en los que no tenías una cerveza de la mano, y corrieses a coger otra cerveza (en su vaso correspondiente a la marca, claro) para seguir hablando con la multitud de conocidos que allí nos encontramos.
Y es que, si de Valladolid íbamos una expedición multitudinaria, allí nos encontramos con gente amiga de toda España. Y eso siempre es un placer. Y más cuando tienes por delante toda la tarde-noche y mucha birra.
Y, hablando de las birras, destacar la siempre rica y bebible Porterhouse Plain Porter; las Viven Bruin (muy correcta) y Smoked Porter (una delicia); la Scotch Silly Barrel Aged (rica y con mucha madera, pero menos cuerpo que la original); o la Piraat Tripel Hop (rica y fresca, pero muy alcohólica y peligrosa).
Ah, y la música, no podemos olvidar un gran concierto de canciones de Rock and Roll a cargo del grupo MBolas, en rollo semi-acústico, haciendo versiones de una gran selección de clásicos roqueros, y, acompañados en varias canciones por el propio Erik Coene a la voz.
Y así transcurrió la noche, demasiado corta, de la fiesta del XXV aniversario. Estamos deseando que llegue pronto el XXX (no, el porno no) aniversario y que tengamos que agradecer de nuevo a Erik y a Paco el habernos vuelto a invitar.
jejej me alegro que os lo pasaseis muy bien!! jejeje y encima "zumos de cebada, trigo y demás cereales a gogo" jejejej
ResponderEliminarPobre cabeza el dia después....
Fiestón cervecero, por lo que veo. Que envidia!
ResponderEliminarMuchas felicidades a CERVEBEL
Un abrazo
Un placer haber compartido un rato contigo.
ResponderEliminarAngel