Esta es una de las cervezas que menos se prodigan por ahí de la fábrica Van Steenberge (la de Gulden Draak o Piraat). Pero si la habéis visto antes, os acordaréis por su peculiar vaso de culo redondo, que necesita una base de madera para sustentarse.
Claro que no estamos en la sección de Vajilla Cervecera, así que centrémonos en la cerveza. Que es de color rojizo, oscuro, no del todo transparente, con una cabeza abundante de espuma color crema claro, esponjosa y de persistencia media-baja, eso sí.
Huele a malta y a levadura, con recuerdo a pastelería, ya que predominan las notas más golosas. Y es dulce, claro. Afrutada y con un leve tostado. Resulta intensa y compleja. Y rica. No es para nada una Bock alemana, pero trae esa facilidad de beber a las Dark Strong Ales belgas.
Nos recuerda a algunas buenas cervezas homebrewer, lo cual es todo un halago, y más viniendo como viene esta de una gran marca. Así que si no la has probado, hazlo. Tiene 7,5% ABV, y si no encuentras su vaso original, una copa de tulipa te sirve perfectamente.
“Mi opinión en un Tweet:” No dejes que la cabra se te suba encima. Nota: Notable bajo.
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