En un par de ocasiones os hemos hablado de cervezas del grupo Radeberger. Y próximamente profundizaremos en qué macro compañía está detrás. Pero hoy vamos a hablar de la cerveza que da nombre al conjunto, la Radeberger Pilsner.
Esta fábrica que empezó en la ciudad alemana de Radeberg, cerca de Dresden, se especializa en producir solamente este tipo de cerveza (aunque por lo que leemos en su propio bar la puedes encontrar en versión joven sin filtrar, Zwickel). Así que a ver si se les da bien…
El color que presenta es amarillo dorado, limpio y con brillo. Nada de impurezas y una burbuja fina subiendo por el vaso alargado. La espuma de color blanco casi perfecto también tiene buena presencia y aguante, dejando marcas pegajosas en la copa.
Los aromas que presenta son sobre todo a malta clara y grano, con notas de paja y campo. También tiene toques herbales del lúpulo. Y en boca tiende más al dulce de las maltas que al amargor, quedándose este un poco corto para el equilibrio que esperábamos.
Con 4,8% vol. no es una cerveza muy peligrosa, pero tampoco especialmente placentera. Cumple su función de acompañamiento en la terraza, de tapeo o como cerveza para bajar la cena. Sin más pretensiones, se puede disfrutar de ella.
“Mi opinión en un Tweet:” De una familia más grande que ella misma. Nota: Suficiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario