Al plantear esta entrada nos entraba la duda de si, técnicamente, esta mezcla se puede considerar un cóctel o no. En el fondo no lleva nada más que cerveza, así que es sólo cerveza, no un combinado. Pero claro, mezcla cervezas diferentes, así que…
Bueno, nosotros lo ponemos y luego vosotros decidís si el “Black and Tan” es un cocktail o no. A ver qué os parece: para elaborarlo necesitamos dos cervezas: una negra (tipo Stout o, mejor aún, Imperial Stout, habitualmente) y una rubia (una IPA es lo que se lleva ahora).
La idea es servirlo de manera que quede bonito, diferenciando ambas mitades en el vaso. Y sin excesos de espuma. Por ello se sirve primero la rubia, gentilmente, hasta completar medio vaso. Y luego encima (lo ideal es ayudarse de una cuchara de coctelería o de algo como esto) se sirve aún más cuidadosamente la cerveza negra, evitando que se mezclen.
El resultado, aparte de atractivo a la vista, combina el carácter de los dos estilos de cerveza que hayas elegido (el café de la Stout con el lúpulo de la IPA, por ejemplo) y triunfa entre los freaks cerveceros. Pero… ¿podemos llamarlo cóctel o no? ¿Qué opináis?
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