Aquí, la propuesta más obvia era la gastronomía alemana. Y se han visto muchas salchichas blancas, bratwurst, viena ahumada y similares, acompañadas de chucrut o kartoffelsalat. Lo que nos ha sorprendido es no ver ningún codillo o similar.
Luego, hay gente que ha adaptado estas comidas a otras tradiciones. Por ejemplo acompañando la cerveza con un merguez (unas salchichas frescas muy especiadas, de origen bereber, acompañando a una ojja tunecina, un plato similar a nuestro pisto) o con secreto de cerdo al horno con pisto -de nuevo- y ensaladilla, (lo que sería una revisión toledana del Schweinsbraten mit kartoffelsalt).
Por otro lado, hay propuestas de maridaje que se van al extremo opuesto y apuestan por la gastronomía oriental, con sushi, makis, nigiris y gyozas. Y parece que también funciona bien. Además de guisos como pollo a la cerveza o conejo escabechado.
Y, por supuesto, el queso. Ya sea así, a palo seco, como un queso de cabra con manzana, o toda una tabla variada acompañada de verduras de la barbacoa. También sirve en una lasagna de calabacín y setas con queso Idiazabal, o en una pizza de masa madre con champiñones, beicon y queso azul. Incluso si lo echas en unos gnocchi de patata con pesto de remolacha, queso curado rallado y acompañados por brócoli al vapor.
¿Vosotros habéis participado ya? Recordad que aún estáis a tiempo de empezar el reto y conseguir diploma. Pero no os debéis olvidar de subir la foto con el hashtag #12meses12maridajes y de rellenar el formulario para hacérnosla llegar. ¡Salud y buen provecho!
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