Beer Float es como se conoce en inglés a la mezcla de cerveza con helado. Y aunque así de primeras pueda sonar raro, el resultado no os disgustará. Y es ideal para el verano que (por fin) está entrando. Además, cumple uno de los parámetros básicos de nuestra sección de coctelería con cerveza: ser sencillo de hacer.
Es más, es que es imposible hacerlo más sencillo: colocar un par de cucharadas de helado en la copa o vaso, y añadir suavemente la cerveza. Aunque hay quien lo hace al revés, poniendo el helado suavemente sobre la cerveza ya servida. Si quieres ser más creativo, puedes incluso decorar con un topping.
Lo bueno es que como hay multitud de sabores de helados y casi tantos de cervezas, pues las combinaciones son infinitas. Un clásico son las Stout con helado de vainilla. Pero también puede servir de caramelo, chocolate o incluso menta. Eso sí, ojo con las intensidades: lo ideal es que la potencia del helado y la cerveza sean equiparables.
Pero otros Beer Float que quedan ricos pueden ser los de una Hefe-Weizen con helado de frambuesa. O una Lambic Kriek con dulce de leche. También una NEIPA con helado de mango. ¡Incluso puedes no complicarte y hacer un Beer Float con una Lager y sorbete de limón!
No hay comentarios:
Publicar un comentario